Sí, bueno, está claro que quien así lo quiera puede resistirse al progreso. Durante no mucho tiempo, a decir verdad, porque enseguida esa resistencia se empieza a convertir en heroicidad: dificultad para encontrar el material necesario, renuncia a mejoras, más caro… Puedes seguir con la fotografía analógica, pero si quieres subirla a internet y disfrutar otras ventajas de la digital ese empeño resulta algo engorroso. Ciertamente hay gente muy persistente, tanto que llegan a rozar, si no sumergirse completamente, en el absurdo.
Y en cuanto a que no estamos dominados por la última tecnología, desde luego hay grados, pero, en general, yo diría que estamos bastante dominados, mucho más de lo razonable.
Todo cambia constantemente y, por lo general, lo nuevo supera a lo anterior. Todos tenemos cierta resistencia al cambio, porque implica que lo que has aprendido ya no vale y hay que aprender cosas nuevas, de dominar algo pasas a ser un novato y eso a nadie le agrada, pero…