Pues hoy, sin quererlo, me convertí en un fotografo improvisado en un espectáculo infantil en un teatro.
Sólo llevaba la EM10 y el Tamron 14-150, pues fue un aqui te pillo aqui te mato.
Y la verdad es que reconozco que la EM10 me dejó gratamente sorprendido, aunque lo más complicado era el enfoque.
Disparé a ISOs 1600 y 3200 y la verdad es que se portó. Evidentemente, tiene ruido pero no es mucho.
Lo que si me sigue sorprendiendo de las micro 4/3 es lo que se caliente la cámara a poco que lleves un tiempo haciendo fotos o video.
Es un calor que se nota en el cuerpo de la cámara y que incluso, comprobé en un par de ocasiones que le quité el objetivo y acercando la mano, comprobe el calor que salía desde dentro.