Y repito, nada tiene eso que ver con el nazismo ni el holocausto, esa es otra historia.
Antes de nada, quiero pedir disculpas por lo que voy a escribir y en especial a mi tocayo.
Totalmente de acuerdo en lo que dices, pero la historia se escribe de ciertos matices y no se puede mirar para otro lado, sobre lo que lo que acontece a las guerras, pues no hay ganadores ni vencidos, todos perdemos en general humanamente y culturalmente, pero no podemos olvidarnos de los campos de concentración, que hoy en la actualidad existen...por poner un ejemplo Guantánamo.
Si que es penoso ver este cementerio y más de jóvenes de tan corta edad, como penoso es tener que recordar las atrocidades que se hicieron con familias enteras judías y no judías de un genocidio por dirigentes descerebrados que mandaron a estos jóvenes a una muerte segura, que como dice Malvasía, la mayoría no estaría de acuerdo con sus ideologías tan mortíferas en genero y masificación, ya no solo con el pueblo judío, si no con las demás naciones europeas que fueron masacradas bajo una bandera como escudo de una cruz esvástica, que nada tiene que ver con la bandera de la nobleza del pueblo alemán.
El género humano, es muy dado a olvidar y pasar página y no recordar de estas cosas, que como siempre suele ocurrir, la historia nos enseña que cada cierto tiempo, por falta de memoria, volvemos a cometer los mismos errores, de hecho hoy en el mundo, hay muchas guerras abiertas, algunas por interese comerciales y otras por fanatismos, pero no las tenemos en cuenta y las consentimos todos, lo mismo que consentimos en su día, que muriesen 20.000 jóvenes, sin estar de acuerdo de sus mandos fascistas y criminales de guerra, que están enterrados en este cementerio que nos presenta Malvasía en su foto.
Perdonar mi comentario, no puedo ver que a la gente se mate, por el mero capricho y satisfacción por unos miserables, pienso que en las guerras, el fin no justifica los medios.
Saludos